1. Empieza despacio: Puede resultar tentador configurar tu bicicleta eléctrica en el modo de máxima potencia desde el primer momento, pero te recomendamos que te lo tomes con calma y empieces a rodar en el modo de potencia más bajo durante tus primeras salidas en bici. También recomendamos rodar primero en un aparcamiento grande y vacío o en una carretera cerrada al tráfico hasta que te familiarices con tu nueva bicicleta eléctrica.
2. Frena antes: El hecho de pedalear con más potencia, más velocidad y con un cuadro más pesado conlleva la necesidad de empezar a reducir la velocidad antes de lo que lo harías con una bicicleta convencional.
3. Frena con suavidad y de manera uniforme: Las bicicletas eléctricas están equipadas con frenos de disco, lo cual significa que frenan mejor, independientemente de las condiciones. Mientras te estés familiarizando con tu nueva bicicleta y con los frenos, asegúrate de frenar siempre con suavidad, y presionando gradualmente y al mismo tiempo ambas manetas de freno.
4. Circula con especial precaución: Las bicicletas eléctricas tienen la misma apariencia que las bicicletas convencionales, por tanto, es probable que los demás no esperen que vayas a tanta velocidad. Esto significa que debes ser extremadamente cuidadoso y prestar más atención a lo que te rodea.
5. Respeta las normas de circulación: Tu nueva bicicleta eléctrica te ofrecerá mayores dosis de libertad y diversión, pero es tu responsabilidad conocer y respetar todas las normas de circulación de las carreteras, caminos y senderos de tu zona. Hay muchos motivos para enamorarse de las bicicletas eléctricas, así que demuéstrale a los demás lo divertidas que son. A nadie le gusta encontrarse con un ciclista imprudente, especialmente si va subido a una bicicleta eléctrica.
Y, por último, utiliza siempre un casco de alta calidad que se ajuste correctamente cada vez que te subas a la bicicleta, independientemente de cuál sea tu destino.