Cómo enseñar a tu hijo a montar en bicicleta

Aprender a montar en bicicleta es una experiencia inolvidable. De golpe, el mundo se convierte en un lugar lleno de libertad, maravillas y aventuras. Nunca te olvidas de esas sensaciones y tampoco te olvidas de la persona que te enseñó a montar en bicicleta.

Enseñar a tu hijo a montar en bicicleta debería ser una experiencia única. Con los conocimientos, las herramientas y el enfoque adecuado, podrás compartir para siempre estos recuerdos con tu hijo.

Esto es lo único que necesitas para ayudar a tu hijo a pasar de los ruedines a las dos ruedas.

Esto es lo que necesitas:

Una buena bicicleta para niño.

Como padres, todos queremos lo mejor para nuestros hijos: una bicicleta que sea segura, cómoda, fiable y fácil de usar, sin que cueste un ojo de la cara. A la hora de escoger una bicicleta para tu hijo, hay que tener en cuenta algunos elementos específicos. ¿No sabes por dónde empezar? Estás en el sitio adecuado.

How to choose a kids' bike

El casco adecuado

El casco es un elemento de seguridad fundamental para todos los ciclistas, incluyendo a los niños. Los cascos de Bontrager para niños ofrecen el estilo y el confort que encantan a los niños y la tecnología avanzada para proteger a los que más quieres.

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Flare RT

Utilizar luces de circulación diurna en todo momento, incluso durante las horas de luz, es la mejor forma de ser visto por los demás conductores. Todos los niños deben circular con una luz trasera para poder advertir a los demás de su presencia.

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Paso 1: Cómo preparar la bicicleta

En primer lugar, hay que retirar los ruedines. Dependiendo del tipo, puede ser necesario utilizar una llave ajustable estándar. Una vez extraídos los ruedines, utiliza la llave de pedal que hemos mencionado anteriormente para retirar los pedales (solo por ahora), para que tu hijo solo se tenga que concentrar en el equilibrio. Recuerda: la regla de "hacia la derecha aprieta" solo se aplica en el lado del pedal de transmisión (el pedal derecho). El pedal contrario al lado de la transmisión (el izquierdo) se enrosca en sentido contrario. Afloja el pedal izquierdo en el sentido de las agujas del reloj y el derecho, en el sentido contrario.

Una vez extraídos los pedales, baja el sillín para que los pies del niño toquen el suelo cuando esté sentado encima del sillín. Un sillín más bajo proporciona más seguridad para encontrar el equilibrio.

Paso 2: ¡En marcha!

Una vez retirados los pedales y habiendo bajado el sillín, tu hijo está listo. Puede empezar "andando" con la bicicleta. Al ir ganando confianza, empezará a impulsarse con los pies y al ponerse en movimiento aprenderá a equilibrarse.

El lugar es importante: a menos que la bicicleta de tu hijo tenga frenos en el manillar, al retirar los pedales, ya no podrá frenar. Por eso es muy importante que la superficie sea plana. El mejor lugar para practicar es un camino plano y pavimentado, con hierba en ambos lados. Si tu hijo empieza a perder el equilibrio o la confianza, puede girar hacia la superficie más suave. Es mucho mejor mancharse con la hierba que caer en el pavimento.

Recuerda que cuanto más rápido se desplace tu hijo con los pies, más fácil le resultará mantener el equilibrio. Cuando tu hijo parezca estar cómodo manteniendo el equilibrio, vuelve a colocar los pedales y prepárate para salir.

Paso 3: Ha llegado el momento de probar los pedales.

Una vez instalados de nuevo los pedales con la llave de pedal, tu hijo estará preparado para su primera salida en serio. Esto requiere un poco de práctica y paciencia. Es importante que el terreno esté preparado en caso de caída. Empuja a tu hijo ligeramente y anímale a pedalear rápidamente mientras corres junto a él. Velocidad = equilibrio.

Lo más importante es ser positivo. Se sucederán las caídas y los intentos, pero pronto estaréis rodando juntos.

Y el último consejo que te damos es que animes a tu hijo a aprovechar este momento al máximo. Estos recuerdos perdurarán durante el resto de su vida. ¡Disfruta!