Tiene sentido que una empresa de bicicletas se preocupe por el medioambiente. Creamos un producto que proporciona una solución a muchos de los problemas más complejos del mundo: congestión, salud pública, cambio climático. Pero durante mucho tiempo, el ciclismo ha recibido un pase medioambiental basado en esta suposición. Incluso los productos que benefician a las personas y al planeta dejan una huella. Y esa es una huella que tenemos que atender.
En 2020, realizamos nuestra primera auditoría de emisiones para comprender mejor nuestro impacto y construir un plan para convertirnos en un ciudadano global más consciente y sostenible. Este informe muestra nuestros hallazgos, explica las acciones que hemos tomado para aligerar nuestra huella, detalla nuestros objetivos y establece nuestra visión de cambio.
Estos son los primeros pasos en el viaje que estamos comprometidos a llevar a cabo. Publicaremos informes y actualizaciones periódicas sobre nuestro progreso y compartiremos nuestros aprendizajes, así como nuestro éxito, de modo que cuando miremos hacia atrás dentro de diez años, nos sintamos orgullosos del progreso que se ha logrado.