Los niños machacan las bicicletas. A veces, las ruedas se dañan al saltar bordillos u otros obstáculos que preferimos no saber. Lo sentimos, mamá; sabemos cómo son estos niños. Queremos lo mejor para ellos. Nosotros también fuimos niños. Así que disponemos de ruedas de repuesto para que nunca dejen de pedalear.